La Enfermedad del Sueño
. . . despiértate, tú que duermes. . . . –Efesios 5:14.
En los trópicos de África Central, hay mucha gente afligida con una enfermedad conocida como la enfermedad del sueño. En una epidemia que ocurrió entre 1901 y 1904, murieron más de 100.000 personas en una sola provincia.
La enfermedad es causada por un parásito que transporta la mosca tsetsé. Cuando la mosca pica a un ser humano transfiere el parásito a esa persona, donde éste se multiplica lenta pero firmemente en la sangre de la víctima. Es una enfermedad que no produce dolor y que a la larga causa somnolencia y sueño, y finalmente la muerte. Antes de que se conociesen esos datos, la gente no relacionaba la picadura de las moscas con la muerte, por lo que no se molestaban en quitársela de encima.
Después de descubrir la causa, el gobierno comenzó a limpiar el área alrededor de las casas. Cortaron los matorrales y rociaron los criaderos con insecticida. Así, crearon un medio ambiente donde la mosca no podía desarrollarse.
El pecado es como la mosca tsetsé, nos pica e inocula esta enfermedad que produce sueño espiritual, debilitando nuestras vidas y aletargando nuestro crecimiento espiritual. Sin embargo, DIOS nos provee de los anticuerpos necesarios para prevenir esta terrible enfermedad, ¿Cuáles son los anticuerpos que DIOS nos da, para ser sanos de esta enfermedad?
1º ANTICUERPO ES LA ORACIÓN (Efesios 6:18 y 1 Ts.5:17)
A.- La ORACIÓN constituye la respiración del cristiano. Dicho de esta forma se entiende que es una necesidad vital. Los grandes cetáceos, tales como la ballena y los defines, viven en mares profundos, pero no son peces sino mamíferos; por eso tienen que emerger a menudo a la superficie para respirar el aire de la atmósfera; de otro modo, se asfixiarían.
B.- El creyente desde su nuevo nacimiento, tiene una naturaleza espiritual y necesita imprescindiblemente la atmósfera de la comunión de Dios. Vive normalmente sumergido en el mar de las cosas temporales de este mundo, pero debe subir con frecuencia hasta la presencia misma de Dios por medio de la oración y allí henchir los pulmones de su alma y espíritu de los aires celestiales. De lo contrarios su vida espiritual se extingue igualmente por asfixia.
C.- El Espíritu Santo. Sentimientos filiales hacia Dios y crea en nosotros esta necesidad básica de orar. Nos hace orar de modo natural y espontáneo un cuando su condición anterior hubiera sido la de un esclavo. Ya sabemos que es una verdad Bíblica y por lo tanto es una realidad espiritual.
D.- Ilustración: En las ruinas de Pompeya. Las manos así extendidas revelan más que un acto una actitud. Es una actitud compleja que manifiesta temor, amor, impotencia y confianza. Sobre todo, revela la inclinación instintiva del niño hacia el ser que le ama entrañablemente y que puede ayudarle porque es más fuerte que el.
2º ANTICUERPO ES EL ESTUDIO BÍBLICO (JUAN 2:22 Y MATEOS 22:29)
A.- Si la ORACIÓN constituye la respiración del cristiano, el ESTUDIO BÍBLICO constituye la alimentación de nuestra alma y espíritu. Del mismo modo que la vida física no puede mantenerse sin una alimentación adecuada o balanceada, así tampoco podemos subsistir espiritualmente si no nos nutrimos de la Palabra de Dios. Ella es definida como leche, para los recién nacidos (1 Pedro 2:2). Y alimento sólido para los mayores (1 Co. 3:2)
B.- Enfermedades Carenciales. La falta de alguna sustancia o alguna vitamina, produce trastornos y enfermedades en el organismo, produce desequilibrio.
El cristiano que sólo medita en las promesas de Dios y rehuye los mandamientos de Dios, fácilmente descuida su conducta.
El cristiano que sólo pone su atención en los mandamientos divinos, olvidando las promesas, cuando cae o comete alguna falta, se tortura casi sin esperanza.
El creyente que sólo absorbe la doctrina de la Biblia, despreciando el devocional, cae en el legalismo. Sus creencias serán muy bíblicas y ortodoxas, pero secas. En otras palabras, su cabeza será grande, pero su corazón débil
Otro creyente por el contrario prefiere llenar su corazón con devocionales, sin prepararse, ni profundizar en las enseñanzas doctrinales. ¿Cuál será su resultado? Superficialidad. Viene cualquier viento de doctrinas extraña y su fe se tambalea.
Todo cristiano debe alimentarse de toda la Palabra de Dios.
3º ANTICUERPO ES LA COMUNIÓN CON OTROS CREYENTES (JUAN 17:21)
A.- Candiles Vivientes. Se cuenta que años atras cuando aun no se conocía la luz eléctrica, una iglesia rural del centro de Europa era iluminada de una manera muy singular. Cada miembro al salir de su casa llevaba un candil (Especie de vela tipo lámpara) que encendía al entrar a la Iglesia y luego la colocaban delante de el al sentarse. Así cada miembro era luz. Si esa luz por alguna razón se le apagaba, quien estaba al lado le daba otra vez de su luz.
B.- En la comunión se revela Dios. El salmo 133, muestra que Dios esta dispuesto a bendecir con su Santa Unción a aquella congregación que busca la comunión. Y esto no significa que estaremos todos de acuerdo.
C.- Trae frescura y renuevo. Desde el monte de Hermon bajaba un roción que refrescaba la tierra y la fertilizaba, eliminaba lo desértico y la hacia ser productiva. Allí estaba la bendición de Dios.
Crear un medio ambiente de limpieza para el alma por medio de la oración, el estudio bíblico, y la comunión con otros creyentes, nos mantendrá libres de las moscas de la tentación y del pecado. Estas son los anticuerpos provistos por DIOS para ser libres de esta letal enfermedad del sueño.
Eduardo Torres Salas – Pastor Presbítero -IEU Valle Nonguén – 3D –