La navidad se ha convertido en una de las festividades más importantes en el mundo entero, se celebra en todo lugar, no importando el idioma, ni la condición social, geográfica, cultural, etc. Todos la esperan con ansias, ya que, se ha transformado en un festejo de gran importancia, sin embargo, nos preguntamos, si es una celebración tan bien preparada en el seno de cada hogar, ¿Cuál es el sentido de la navidad? ¿Qué se celebra en este día? ¿Qué significa la navidad y cuál es su origen? A continuación intentaremos reflexionar en torno a estas interrogantes, para ello es necesario definir la palabra navidad, la cual viene del latín “nativitas o natividad” que quiere decir nacimiento. ¿Te puedes imaginar de quién celebramos el nacimiento? Debe ser de la persona más importante del mundo. Así es, nuestro Salvador, Jesucristo, vino a este mundo, y dejando su trono de gloria y majestad se hizo igual al ser humano para venir en rescate y darnos salvación y vida eterna.
¿Cuál es el sentido de la navidad en la actualidad?
El sentido de la navidad en la actualidad ha sido distorsionado por culpa de las películas de navidad, la publicidad, el comercio, y en general los medios de comunicación. Quienes han reducido el concepto hacia un sentido más materialista. Y esto, ha impulsado la fiebre de las compras excesivas, lo cual favorece al comercio. Podemos apreciar el marketing de publicidad de cada producto, asociando la felicidad de estas fiestas a la obtención de algún bien material, sea regalo, decoración o productos de comida para hacer una cena a lo grande. Se trata de un negocio muy rentable para el comercio, cada año, apenas se acerca el mes de diciembre se asoman por todos los rincones, los siguientes conceptos: árbol de navidad, decoración navideña, regalos, santa claus o viejito pascuero, cena, galletas con decoraciones navideñas, villancicos que hablan de papá Noel y sus renos, etc.
El 25 de diciembre es un día feriado, por lo tanto las personas se toman un descanso laboral para preparar esta festividad. Muchas familias se reúnen ese día para celebrar rodeados de una mesa abundante, el árbol de pino decorado, ornamentación navideña como luces y calcetas rojas en la chimenea, y por supuesto, para hacer la entrega de regalos o ponerlos en el árbol de navidad, para que los infantes de la casa crean que fue Santa Claus quien bajó por la chimenea y les trajo ese obsequio. (Y algunos niños le escriben cartas al “viejito pascuero” para que les traiga el regalo soñado).
El mundo cristiano en estas fiestas lo celebra preparando chocolate caliente y queque navideño para compartir con sus miembros eclesiásticos, en ocasiones acompañado de obras teatrales asociadas a la biblia y cantos de villancicos que narran el nacimiento del Salvador.
Ahora bien, ¿Cuál es el origen de la navidad? ¿Quién instauró esta fiesta? y ¿cómo se celebraba en sus orígenes?
La navidad guarda muchas similitudes con las Saturnales, fiestas paganas que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, ya que, eran politeístas, es decir, tenían diversas divinidades. Originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno. Las labores agrícolas finalizaban en esta época y los campesinos y los esclavos podían aplazar el trabajo cotidiano. Los romanos visitaban a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos y celebraban grandes banquetes públicos. Durante estas fiestas, que se prolongaban durante siete días, se celebraba también la fiesta del Natalis Solis Invicti o asociada al nacimiento de Apolo, Dios griego dentro de la cultura helénica pagana, conocido como Dios de la luz, las artes y la belleza. Los antecedentes de la Navidad habría que situarlos en los años 320-353, durante el mandato del papa Julio I, que fijó la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre, a pesar de la creencia de que Jesucristo nació durante la primavera, quizá con la intención de convertir a los paganos romanos en cristianos. Posteriormente el año 440, el Papa León Magno estableció esta fecha para la conmemoración de la Natividad casi un siglo más tarde, en 529 el emperador Justiniano la declara oficialmente festividad del Imperio.
¿Qué se celebra en navidad? ¿Cuál es el sentido o significado que el creyente le da a esta celebración?
Tal como se mencionó al principio, navidad significa nacimiento, estamos hablando de la celebración del nacimiento del Redentor, fue un nacimiento esperado por muchos años en Jerusalén. El pueblo de Israel esperaba la llegada del Mesías con muchas ansias, podemos verlo a través del siguiente pasaje:
“Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. (…) Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.” S. Lucas 2:25-26, 29-33 RVR1960
Simeón un siervo de Dios que esperaba la consolación por medio del Mesías antes de morir y Ana la profetiza, una anciana que esperaba la redención en Jerusalén.
“Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, (…) Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.” S. Lucas 2:36, 38 RVR1960
Todos los profetas del antiguo testamento anuncian la venida del Salvador y cómo sería este gran acontecimiento, dando señales para que pudieran reconocerlo cuando tuvieran la oportunidad de tenerlo frente a ellos. Su nacimiento fue el inicio del cumplimiento de todas las profecías anunciadas en el antiguo testamento, cada detalle había sido expuesto en dichos anuncios.
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”
Miqueas 5:2 RV1960
Estaba escrito que de Belén, pueblo pequeño y humilde, nacería el Señor y de la descendencia de Judá, hijo de Jacob. Esta profecía escrita en Miqueas fue recordada por los fariseos y escribas frente a Herodes en un momento clave de la historia, cuando unos magos, seguían una estrella con la esperanza de que los llevaría ante el rey de los judíos.
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.”
Mateo 2:1-6 RV1960
Una estrella anuncia su llegada, la estrella de Belén anuncia el nacimiento del salvador. Es posible que sea difícil comprender cómo alguien que teniendo un reino de gloria, pueda dejar su reinado y venir al mundo como si fuera un ser humano. ¿Cómo pudo haber elegido una forma tan humilde para venir a este mundo? A través de una muchacha humilde, nació en un establo, rodeado de paja en un pesebre. Obviamente no es el lugar que se espera para un rey, sin embargo, nos enseña la bajeza y humildad del maestro.
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” Isaías 7:14 RVR1960
Claramente el anuncio de la venida del Mesías estaba predicho que sería a través del nacimiento, no vendría volando en un nube para aplastar a Herodes, cómo muchos esperaban.
En conclusión la navidad tiene un sentido profundo y de gran importancia, trae gozo y alegría, “el nacimiento de una estrella” sería poco expresarlo de esta forma, no es una estrella de cine, ni de la biblia, es el Salvador, quien vendría a abrir la puerta de la salvación a todo aquel que quisiera entrar.
Y, así como las religiones paganas celebraban el término de la siega, intercambiando regalos y compartiendo un banquete en familia, expresando así su alegría por finalizar este proceso. Hay una profecía en Isaías que compara el gozo del nacimiento de Jesús como superior a la alegría por el término de la sus labores agrícolas:
“Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Isaías 9:3, 6 RVR1960
Tal como dice la profecía, así como la cosecha trae alegría, el nacimiento de Jesús nos trae la mayor alegría y gozo, ya que, no nació un ser humano más, sino aquel que vino a darnos vida eterna y salvación. Y, nosotros celebramos con alegría algo que trae mayor gozo que la cosecha, el nacimiento del salvador en Belén y en nuestros corazones.
Hermana Karen Hernández Cuevas
IEU – LOTA